Gobierno de Mauricio Vila compra a la prensa yucateca
*Entre el gobierno del Estado y el Municipal, pagan al 80 o 90% de los llamados medios impresos, electrónicos (radio y TV) y digitales (internet-redes sociales) para que no critiquen las erráticas, abusivas e ilegales acciones gubernamentales
MERIDA, Yucatán, 28 de julio de 2021 (Armando Pacheco-Letras en Rebeldía ).- Lo hemos dicho una y otra vez: la mayoría de los medios de información de Yucatán tienen un patrón y su nombre es Mauricio Vila Dosal.
Podrá leerse uno que otro artículo crítico contra el primer mandatario estatal, podrá verse uno que otro reportaje donde medio tocan la incapacidad del Gobierno panista; pero lo que nunca se escuchará, verá o leerá en la gran mayoría de la prensa yucateca, es la petición de renuncia del gobernador del Estado. Eso, ni soñarlo. Tampoco que se pida un juicio político o una rendición de cuentas donde él dé la cara a los más críticos a su administración. Eso jamás, pues para qué existen los egresados de ciencias de la comunicación contratados para mal redactar comunicados de prensa con fotos alusivas a la prepotencia y soberbia del señor Mauricio.

En días pasados salió a relucir que el dinero destinado a los medios excedió, en 2020, a los 236.3 millones de pesos repartido entre 120 medios de información, independientemente de que su alcance al público sea importante o no. Existen, incluso, hasta páginas de Facebook que reciben su dinerito de manera mensual (o regular). ¡Vaya reparto de billetes!
Por supuesto, esos medios, también fueron utilizados durante las pasadas elecciones donde se sintió el bombardeo mediático a favor de los panistas. ¡Y luego dicen que no hubo elección de Estado!
Dicen que perro no come a perro, pero cuando esos perros se convierten en corderitos, los otros, se convierten en lobos.
Y esto viene a colación porque muchos de los directores, administradores o como quieran llamarse de esos medios de información, son periodistas (reporteros, fotógrafos, redactores) que ya no laboran en los medios convencionales pues han sido sustituidos por carne de cañón más joven y complaciente con los juniors que manejan los medios convencionales de la entidad. Éstos, conocen muy bien la forma de solicitar el «chayote» y la forma de perpetuarse. Se conforman, en su gran mayoría, en comunicados de prensa institucionales, entrevistas guiadas y notas pagadas a modo; de reportajes, ya ni hablamos.
Otros medios tramposos, sacan la garra pero luego la esconden una vez recibido el depósito, el cheque de la Dirección de Comunicación Social o su sobre amarillo, o tal vez transferencia bancaria. Son los convenencieros y los bipolares que se llenan toda la boca al decir que son «imparciales, congruentes, independientes y periodistas», cuando lo único que revelan es su miseria, la simulación y el cinismo con que se conducen.
Pero la historia no es nueva, viene de antaño.
Mientras tanto, los lectores tendrán que conformarse con un puñado de medios que no se doblegan al cañonazo económico venido de Palacio como el que revela esta información.
(En la imagen principal, los corruptos Renán Barrera y Mauricio Vila pagan para que no le peguen)